Una copa para brindar por nuestra salud: la copa menstrual ~ Microcosmos

lunes, 20 de febrero de 2012

Una copa para brindar por nuestra salud: la copa menstrual


Hace mucho tiempo hubo un foro-taller en una olvidada casa del centro de Santiago sobre ginecología y sexualidad con plantas además de un conversatorio sobre el SIDA, realizado por Pabla Pérez, principal realizadora del "Manual introductorio a la ginecología natural".
En ese taller comenzamos a charlar acerca del autoexamen vaginal… ¿te miras la vagina?, ¿cada cuánto tiempo?, ¿cómo?, ¿por qué hacerlo? Y es que a veces creemos que sólo un especialista, es decir, un doctor ginecólogo o una matrona pueden hacerlo.
El testimonio de una de las compañeras presentes me despabiló el moco. Dijo: “bueno, todos los días nos miramos el choro [cuando vamos al baño]…” y le ocurrió algo que es probable que a muchas nos haya pasado: ella sabía que le iba a llegar la regla, así que se puso una toallita aquella noche en que saldría de parranda… la regla no le llegó ni durante la noche ni al otro día, por lo que estuvo cerca de un día con la toalla puesta, provocándole daño e irritación. Luego dijo “ahí caché que la mano es usar la copa.” ¿La copa?, ¿qué copa? Se trataba de la copa menstrual.


La copa menstrual es una alternativa ecológica a las toallas higiénicas y tampones. Es una especie de recipiente de silicona médica que no produce reacciones alérgicas que, en vez de absorber el flujo lo recolecta. Es reutilizable y su vida útil puede ser hasta de 10 a 15 años. Puedes ir al baño (mear/cagar) con la copa puesta y no tendrás problemas, ella no se caerá. Eso sí, la copa no es y no funciona como un preservativo, motivo por el cual no puedes tener relaciones sexuales con la copa puesta, además que para tu pareja puede resultar doloroso. Y se puede usar hasta por 12 horas seguidas. Una vez dentro ¡casi ni se siente!
¿Qué la constituye como alternativa ecológica?, ¿por qué abandonar las toallas higiénicas y sus similares?
La dinámica de la copita es la siguiente: después de introducida, la sacas, lavas con agua de la llave y te la vuelves a poner. No hay basura que botar.
Una sola mujer bota, en promedio, más de 11.000 toallitas higiénicas y tampones a lo largo de su vida. Una sola compresa tarda entre 200 y 300 años en biodegradarse. Esto significa que los residuos que genera una mujer durante su vida fértil tardarán unos 20.000 años en desaparecer.
El uso de compresas y tampones está asociado a problemas de sequedad, candidiasis, Síndrome de Shock Tóxico. Sin embargo, las copas menstruales no afectan negativamente a nuestra salud, no son molestas y no alteran nuestra menstruación.
Las toallas higiénicas y tampones tienen componentes tóxicos como el asbesto que fomenta la hemorragia; la dioxina que es utilizado para blanquear el producto y genera alteraciones en la mucosa del útero, endometrio y puede causar endometriosis; y el rayón que es un elemento absorbente que ayuda a que la dioxina quede en la vagina.
¿Dónde la puedes adquirir? Estos son los datos seguros que yo conozco (en Chile):
Ambas con sitios en facebook.

1 comentarios:

la mejor idea, el mejor invento!! ojalá se corra la voz.

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